¿Alguna vez te has sentido incómodo porque durante un día especialmente bochornoso o durante una actividad deportiva notaste un exceso de sudoración con el consiguiente miedo a despedir mal olor?

¿Cuáles son las causas que provocan un desagradable olor a sudor? ¿Existen remedios efectivos? Veamos juntos cuáles son las medidas que pueden ayudar a prevenir y evitar el desarrollo del mal olor.

Qué causa el olor a sudor:
- Desarrollo del olor humano
- La importancia de una buena limpieza diaria
- ¿De qué depende el olor del sudor?
- ¿Cómo combatir eficazmente el mal olor?
- Elegir el desodorante adecuado
- Para concluir: 3 buenos hábitos

Desarrollo del olor humano

Lo que probablemente no todos saben es que la sudoración es un proceso natural y fisiológico que sirve para regular la temperatura corporal, de hecho al evaporarse el sudor enfría la superficie del cuerpo. Por eso, cuando el cuerpo se sobrecalienta, reacciona con la producción de sudor que, una vez emitido, no tiene olor, pero puede convertirse en mal olor por la acción de la flora bacteriana sobre la epidermis.

Las causas del olor a sudor son muchas, pero sin duda la principal fuente del desarrollo del olor humano es la presencia de microbios que colonizan la piel. La superficie del cuerpo está constantemente expuesta a una gran variedad de bacterias que producen enzimas responsables de la producción de malos olores.

El mal olor de la piel se define bromidrosis, es un trastorno que puede estar relacionado con numerosos factores entre ellos:

• Factores ambientales
• Genética
• Enfermedades patológicas

Este trastorno puede depender de un funcionamiento anómalo de las glándulas apocrinas o ecrinas que producen sustancias de olor más o menos intenso, que en contacto con el aire dan lugar a la reproducción exponencial de bacterias, que se concentran y multiplican en las zonas más húmedas como axilas y pies.

La ansiedad, el estrés, los cambios hormonales son solo algunas de las causas que inciden en la producción del mal olor del sudor. Lo primero que se debe hacer es tener una buena higiene personal y utilizar productos delicados que respeten el pH fisiológico de la piel.

La importancia de una buena limpieza diaria

La higiene personal ha sido, desde la antigüedad, uno de los pasos fundamentales para mantener una buena salud de la piel y del cuerpo en general. Con el término "detersione" nos referimos a todas las acciones de limpieza del cuerpo humano, y una correcta detersione es, sin duda, el primer escalón sobre el cual construir la salud de la epidermis y contribuir al equilibrio de la piel del rostro y del cuerpo.

El uso de productos de limpieza demasiado agresivos podría alterar las defensas normales de la piel, provocando la proliferación de bacterias naturalmente presentes en nuestra piel.

Por lo tanto, es importante utilizar un buen limpiador con un pH ligeramente ácido (entre 5 y 5,5) que sea capaz de limpiar profundamente la piel sin resecarla ni irritarla, a base de tensioactivos naturales poco espumantes y fácilmente enjuagables.

Es por esto que nuestros limpiadores corporales contienen principios activos e ingredientes naturales que, al masajearlos bien sobre la piel húmeda, respetan el pH normal de la piel, dejando la piel sedosa, suave y agradablemente perfumada gracias al uso exclusivo de aceites esenciales.

¿De qué depende el olor del sudor?

Antes de pasar a remedios prácticos para remediar el problema, veamos juntos cuáles son las causas responsables del olor a sudor. Conocerlos nos ayudará a intervenir con eficacia.

Mala nutricion

Lo que comes afecta tu olor corporal natural. Tener una alimentación incorrecta es sinónimo de una alimentación desequilibrada, es decir, carente de algunos nutrientes que permitan el funcionamiento de los procesos fisiológicos del organismo. El consumo de alimentos procesados ​​o especialmente picantes eleva la temperatura corporal, provocando una sudoración excesiva y un exceso de acidez en el organismo que altera el pH y dificulta la expulsión de toxinas.

Por ello, se recomienda seguir una dieta sana, rica en frutas y verduras y baja en grasas y limitar el consumo de alimentos especialmente picantes, fritos y de difícil digestión. El consumo excesivo de bebidas alcohólicas y que contienen cafeína también puede hacer que el olor corporal sea desagradable.

Consumo de medicamentos

El consumo de ciertos medicamentos puede influir en el olor de nuestra piel y hacer que tenga mal olor. Este es el caso de los antidepresivos o la píldora anticonceptiva. En otros casos, el olor que emitimos está directamente relacionado con infecciones específicas de la piel y condiciones de salud específicas. Por ejemplo, un olor dulce puede ser un síntoma de diabetes, mientras que un olor acre puede estar relacionado con enfermedades renales.

Cambios hormonales

Cuando el cuerpo pasa por ciertos cambios hormonales como la pubertad y la menopausia, el olor corporal tiende a volverse particularmente fuerte. Entre los síntomas de la menopausia, los sofocos que provocan sudoración excesiva especialmente durante la noche, aumentan la temperatura corporal y pueden hacer que el olor corporal sea desagradable.

Tejidos sintéticos

A veces, lo que nos hace desprender mal olor no es necesariamente la falta de higiene personal, sino la composición de las telas que usamos. La intensidad del olor no solo depende de la cantidad de bacterias presentes, sino también de la fibra involucrada. El uso de telas sintéticas (nylon, poliéster, acrílico) aumenta la posibilidad de proliferación de bacterias que quedan atrapadas entre las fibras.

La mejor opción sería preferir telas de fibras naturales que permitan una buena transpiración, como el algodón, el lino o el cáñamo.

A menudo, la ropa utilizada para hacer ejercicio está hecha de materiales sintéticos. Si realmente no quieren renunciar a este tipo de material y quieren asegurarse de que no sigan desprendiendo mal olor incluso después de lavarlos, pueden remojarlos previamente en agua con una cucharada de bicarbonato de sodio.

Ansiedad y estrés

Estar sometido a situaciones de ansiedad y estrés puede derivar en una sudoración excesiva con el riesgo de desprender un olor desagradable y aumentar la sensación de malestar e incomodidad. El trabajo, las preocupaciones, los compromisos familiares pueden acumularse y ponerte nervioso y en un estado de sufrimiento constante.

¿Cómo combatir eficazmente el mal olor?

Cuidar la higiene personal, como hemos visto, es la base de una buena rutina diaria para evitar el desagradable olor del sudor. Después de limpiar la piel, es importante asegurarse de que las áreas más propensas a la sudoración estén completamente secas, ya que la humedad atrae a las bacterias. En este punto, se recurre a los llamados desodorantes, que nos permiten:

• Prevenir la formación de olores desagradables.
• Controlar la acción sobre la microflora bacteriana.

El desodorante en sí no está diseñado para eliminar el sudor, sino para neutralizar sus posibles efectos negativos sin alterar ningún equilibrio fisiológico.

Por otro lado, los llamados antitranspirantes tienen una acción completamente diferente, ya que son productos que obstaculizan y bloquean la liberación del sudor en la epidermis. Este tipo de acción, al bloquear un proceso natural del cuerpo, puede ser la causa de varios problemas, por lo que sería saludable preferir los desodorantes a los antitranspirantes.

Elegir el desodorante adecuado

La elección del desodorante es fundamental para el bienestar de nuestra piel.

Los desodorantes comúnmente disponibles en el mercado, en varias formulaciones como barra, gel, aerosol o crema, a menudo contienen alcohol y fragancias que pueden provocar alergias, irritaciones cutáneas o enrojecimiento de la piel. Sería preferible optar por un desodorante suave que respete el pH de tu piel y al mismo tiempo pueda ofrecer frescura y protección para combatir los malos olores, como los Biodeo Solido, los roll-on Biodeo Soft o Biodeo Fresh, o el Biodeo Spray.

Muchos desodorantes en el mercado contienen ingredientes activos que bloquean la transpiración y, por lo tanto, el desarrollo de malos olores. Entre los ingredientes más comunes con propiedades antitranspirantes, se encuentran las sales de aluminio, utilizadas precisamente para reducir la salida de sudor. Estas sustancias, con un uso constante, podrían causar daños a nuestro organismo, ya que su poder antitranspirante obstruye los poros de la piel. Debemos recordar que la transpiración es un proceso fisiológico fundamental para mantener una temperatura corporal normal y eliminar toxinas.

Por eso es recomendable utilizar únicamente desodorantes que no bloqueen la transpiración pero que sean capaces de neutralizar los malos olores, que no contengan antitranspirantes y sales de aluminio, y que además sean adecuados para pieles delicadas y sensibles.

Para concluir: 3 buenos hábitos

Hasta ahora hemos visto cómo se desarrolla el olor humano, cuáles son las causas del mal olor del sudor en la piel y algunos remedios para combatir este problema. Es importante saber cómo prevenir esta condición, por ejemplo, adoptando 3 buenos hábitos:

• Cuidar la higiene personal utilizando productos suaves y naturales en la piel.
  
  
• Usar ropa ligera de fibras naturales y evitar tejidos sintéticos.
  
  
• Depilar las áreas más propensas a la sudoración, ya que el exceso de vello atrapa bacterias y aumenta las probabilidades de desprender mal olor.

Gracias a estos pequeños cuidados diarios y poniendo en práctica los remedios efectivos que te hemos sugerido, podrás controlar la sudoración excesiva, prevenir el olor a sudor y afrontar de la mejor manera incluso los días más calurosos y estresantes.