El protector térmico es un producto esencial en el cuidado capilar, especialmente para quienes utilizan con frecuencia herramientas térmicas como planchas, rizadores y secadores, que pueden alcanzar hasta 200 °C y dañar la melena. Su función principal es proteger el cabello y reducir los daños causados por el calor excesivo, que puede debilitar la estructura del cabello y volverlo opaco, seco y frágil. En este articulo encontraràs:
Un protector térmico es un producto que se aplica en el cabello antes de usar herramientas térmicas o para protegerlo de la exposición solar. La protección solar es importante porque los rayos UV pueden dañar la fibra capilar, volviendo el cabello seco, débil y sin brillo.Además, cuando el cabello absorbe agua —ya sea de la ducha, el mar o la piscina— la cutícula, que es su capa protectora, se levanta.
Esto hace que la fibra capilar se hinche, aumente de grosor y se dañe con mayor facilidad. Aquí comienza un círculo vicioso: la cutícula dañada permite la entrada de más agua, lo que agrava aún más el daño y aumenta la fragilidad del cabello. Por eso, antes de exponer el cabello a estrés térmico, es fundamental protegerlo con un buen protector térmico.
El cabello está compuesto por queratina, una proteína sensible al calor que, si no está protegida de la exposición a altas temperaturas, puede desnaturalizarse. Aquí es donde entra en juego el protector térmico. La función del protector térmico es crear una barrera protectora que envuelva el cabello e impida que el calor directo llegue a la fibra capilar y la dañe. Además, reduce la conductividad térmica de todo el cabello, lo que significa que también protege activamente la corteza (la parte intermedia del cabello) y la médula (su parte central), reteniendo la humedad en el interior y manteniendo la hidratación interna.
Los protectores térmicos orgánicos son ideales para quienes tienen el cuero cabelludo sensible o desean evitar la acumulación de sustancias pesadas en el cabello, optando por una rutina más natural y sostenible. Estos protectores están formulados con ingredientes naturales y orgánicos, libres de químicos contaminantes como parabenos, siliconas y sulfatos. A diferencia de los productos tradicionales, que suelen contener ingredientes no biodegradables que contaminan el medioambiente, los protectores orgánicos utilizan extractos vegetales, aceites esenciales y otros ingredientes naturales que ofrecen una protección eficaz sin comprometer la salud del cabello ni del planeta.
El protector térmico debe aplicarse sobre el cabello húmedo. Se debe rociar y distribuir uniformemente desde la raíz hasta las puntas cada vez que uses el secador o cualquier herramienta térmica. Es importante distribuir el producto por todo el cabello para garantizar una protección uniforme. La textura sedosa tiende a secarse en poco tiempo, preparando el cabello para el contacto con el calor. Es adecuado para todo tipo de cabello: fino, graso, seco o dañado. Sus beneficios se notan desde el primer uso y, con el tiempo, el cabello estará más suave, menos encrespado y fácil de peinar.
El protector térmico para el cabello sirve para reducir los daños causados por el calor de los instrumentos para el cabello. Sin él, el calor puede debilitar la cutícula capilar, es decir, la parte externa del cabello, causando desgastes y roturas. El cabello sin protección térmica tiende a resecarse más rápidamente, perdiendo brillo y volumen. A largo plazo, el cabello se vuelve frágil, quebradizo y difícil de manejar.
Los protectores térmicos orgánicos tienen la ventaja de estar libres de químicos agresivos que pueden afectar tanto la salud del cabello como el equilibrio del cuero cabelludo y el medioambiente. Los productos tradicionales , de hecho, contienen siliconas, parabenos o sulfatos, que pueden acumularse en la fibra capilar. Las siliconas, por sus propiedades filmógenas, pueden formar una capa sobre el cuero cabelludo que podría limitar el adecuado aporte de oxígeno. Esto, en personas más sensibles, puede causar irritaciones y un aumento en la producción de sebo, favoreciendo la aparición de caspa o picazón. Los parabenos, que son conservantes, en personas sensibles pueden irritar el cuero cabelludo y causar reacciones alérgicas, como enrojecimiento o picazón. El uso intensivo de sulfatos, agentes limpiadores, podría contribuir a una disminución de la hidratación del cabello, volviéndolo más seco y frágil. El protector térmico bio, en cambio, gracias a su formulación basada en principios activos naturales, busca proteger y nutrir el cabello aprovechando el poder de la naturaleza.
Puedes elegir entre diferentes protectores térmicos bio según tu tipo de cabello:
Cristales vegetales – ideales para cabellos finos o normales. Nutren, protegen, disciplinan y suavizan el cabello. Los hemos creado mezclando fantásticos aceites biológicos de coco, lino y cáñamo, con aceite de argán, producido por una cooperativa de mujeres en Marruecos, para nutrir el cabello sin apelmazarlo y hacerlo más brillante que nunca. Se pueden usar como producto de styling suavizante – basta una pequeña cantidad para dar luminosidad y combatir el encrespamiento – y como protector térmico bio, para proteger el cabello durante el secado con secador o antes de usar la plancha.
Aceite capilar protector 3 en 1 – Aloha – ideal para cabellos gruesos. Asegura nutrición y protege la belleza natural del cabello de:
El protector térmico capilar bio es un producto fundamental para quienes desean proteger su cabello del calor, garantizando al mismo tiempo un cuidado delicado y natural que no contamina, y que ayuda a mantener el cabello suave y brillante. Incorporar un protector térmico bio en tu rutina de cuidado capilar no es solo un gesto de belleza, sino también un pequeño gesto que marca una gran diferencia para la salud de tu cabello y contribuye a hacer el mundo más sostenible.