¿De qué están hechos los cosméticos? Si leemos atentamente la etiqueta, podemos encontrar una larga lista de ingredientes, la mayoría de las veces completamente indescifrable: ¡bienvenido al mundo de los INCI! Con el término INCI nos referimos a la lista completa de ingredientes que componen un producto cosmético.

INCI, el gran desconocido

Lo que hoy parece obvio, esto es, saber qué ingredientes componen las cosas que compramos, es en realidad un logro reciente de la transparencia, ya que soo desde 1997 es obligatorio publicar lis INCI en la Unión Europea. El INCI, o International Nomenclature of Cosmetic Ingredients, no es más que la lista de todos los ingredientes que componen un producto cosmético.

Pero, a menos que seas del campo, algunos nombres te resultarán complicados de entender. Y, aunque pongas toda tu buena voluntad en ello, pronto descubrirás que no es posible aprenderlo todo de memoria, sino que se necesitan herramientas que permitan descifrar si un componente es tan terrible como parece por su nombre, o si es totalmente atóxico.

Por ejemplo: ¿qué es el Sodium Benzoate? Por el nombre, parece algo desagradable y sucio que huele a petróleo. En cambio, tras una pequeña investigación, resulta que es un conservante que se utiliza de forma segura en la biocosmética.

Primero de todo, el orden

Pero la larga lista de ingredientes, ¿hay que leerla entera? En realidad, los ingredientes en los que más hay que detenerse son los primeros.
Al indicar el INCI de un producto, se debe colocar en primer lugar el ingrediente que contiene el mayor porcentaje, seguido de los demás, hasta llegar al que contiene el menor porcentaje. Por debajo del 1 %, los ingredientes pueden aparecer sin un orden determinado.

¿En qué idioma están?

Los ingredientes pueden estar escritos en la etiqueta en latín o en una denominación INCI, que tiene asonancias con el latín y el inglés, pero no es precisamente así: ¡los INCI hablan su propia lengua!
Cuando encontramos escritos ingredientes en latín significa que se han incluido en la formulación sin sufrir modificaciones químicas: es el caso de todos los aceites vegetales, por ejemplo. Por lo tanto, los nombres latinos se refieren a ingredientes botánicos o presentes en la farmacopea. Por ejemplo, el aceite de almendras dulces se denomina «prunus amygdalus dulcis oil».

Todos los ingredientes que no están en latín han sufrido una transformación química.
Por ejemplo:
•    Aceite de oliva =  Olea Europaea Fruit Oil*
•    Aceite de oliva saponificado (es decir, que ha sufrido una transformación química) = Sodium Olivate
En el INCI también puedes encontrar códigos numéricos, que indican los colorantes artificiales: estos siguen la lista internacional denominada «Color Index», que incluye la abreviatura «CI» seguido de una serie numérica de 5 dígitos.

Ingredientes a evitar

En general, un producto cosmético que quiere ser respetuoso con el medio ambiente no debe contener ingredientes como:
•    Ingredientes derivados del petróleo como Paraffinum Liquidum, Paraffin, Mineral Oil, Petrolatum o Vaselina, o PEG y PPG, Mineral Oil. Los derivados del refinado de petróleo también pueden ser tensioactivos como odium laureth sulfate, Sodium lauryl sulfate y otros. Los derivados del petróleo dejan la piel aparentemente suave, pero al ser incompatibles con ella, la asfixian a la larga, no permitiéndola transpirar.
•    Siliconas: cuando en la etiqueta se lee Dimethicone o , se trata de siliconas, que son bastante fáciles de reconocer porque sus nombres siempre terminan en los sufijos -one o -xane. Además de contaminar el medio ambiente, las siliconas crean una película sobre la piel y el cabello que los hace parecer brillantes y nutridos, cuando en realidad, justo debajo de la superficie, se están secando y desnutriendo.
•    Ingredientes altamente contaminantes como EDTA, MEA, TEA, MIPA.
•    Ingredientes altamente alergénicos o considerados como potenciales emisores de formaldehído, entre ellos: Triclosan y Imidazolidinyl urea, DMDM Hydantoin, Methylisothiazolinone y Methylchloroisothiazolinone, utilizados como conservantes.
Los ingredientes utilizados en los cosméticos son innumerables, pero cuando empezamos a leer las etiquetas de los productos, nos damos cuenta de la frecuencia de las sustancias que se utilizan más a menudo, por lo que podemos empezar a memorizarlos entre los componentes que hay que preferir o evitar.
Para obtener más información, siempre puedes descargar nuestra guía sobre los ingredientes que debes evitar.

INCI: herramientas útiles para descifrarlos

En Internet hay varios sitios y aplicaciones de consulta para la evaluación de un cosmético. Por lo general, solo tenemos que introducir un producto y así obtenemos la lista completa de ingredientes clasificados como verdes / amarillos / naranjas / rojos, donde el verde indica que son ingredientes naturales, seguros y bien tolerados, el amarillo y el naranja que son ingredientes que han sido señalados como potencialmente alergénicos y el rojo, que indica los ingredientes que realmente hay que vigilar porque están clasificados como de riesgo.
¿Una limitación de estas aplicaciones? No evalúan la cantidad de producto en la fórmula, sino que clasifican un ingrediente de forma absoluta. Así que, cuando vemos un ingrediente marcado como amarillo, ¿debemos preocuparnos? En realidad, no. Por ejemplo, todos los aceites esenciales están marcados en amarillo porque son alérgenos potenciales. De hecho, según informan las distintas aplicaciones, son ingredientes a los que hay que prestar atención por su poder alergénico e irritante. Sin embargo, también son ingredientes con múltiples propiedades beneficiosas cuando se utilizan correctamente. Debido a estas características, deben utilizarse en las concentraciones y formas adecuadas. Y aquí es donde entra en juego el papel del formulador: demonizar un ingrediente per se nunca es lo correcto. A no ser que queramos evitarlo porque seamos alérgicos a él, siempre hay que tener en cuenta un ingrediente en la fórmula general. Depende de la habilidad del formulador dosificar todos los ingredientes de la mejor manera posible para poder aprovechar las ventajas de cada uno sin tener que sufrir las desventajas, equilibrando la fórmula para que sea siempre lo más eficaz posible.

En las aplicaciones, algunos tensioactivos también están marcados en naranja y, por tanto, como «moderadamente peligrosos» (por ejemplo, el ammonium lauryl sulfate) Estos ingredientes se consideran "naranjas" no tanto por cuestiones medioambientales o porque no sean naturales, lo cual no se cuestiona, sino por su potencial irritante. Es cierto que estos tensioactivos, si se utilizan en concentraciones excesivas y no están suficientemente equilibrados dentro de las fórmulas, pueden ser irritantes.

La habilidad de los formuladores de cosméticos radica precisamente en esto: equilibrar correctamente los ingredientes para que el resultado final potencie las propiedades de cada uno de los componentes al tiempo que mitiga y elimina sus efectos negativos. En resumen, es como decir que la sal es un ingrediente perjudicial. Es cierto que, si se usa en exceso, la sal es perjudicial para la salud, por lo que a nadie se le ocurriría comerse una cucharadita, y echar demasiada al cocinar arruinaría las recetas, pero nuestras comidas no tendrían el mismo sabor si la elimináramos por completo

Precisamente por ello, cuando se realizan pruebas de tolerabilidad cutánea o pruebas dermatológicas en pieles sensibles, no se evalúa el ingrediente único, sino toda la fórmula. 

Las páginas web y las aplicaciones para analizar los INCI

Una vez aclarada esta premisa, todavía nos resulta útil el uso de aplicaciones y páginas web que puedne ayudarnos a orientarnos mejor en el mundo de los INCI. Estas son las aplicaciones más populares:

1. EWG Skindeep: es una de las mejores aplicaciones para evaluar el INCI de un cosmético. Nos ofrece fichas muy completas de cada ingrediente analizado y la calificación se divide por áreas, por lo que no hay una única calificación, sino que explica por qué se da una determinada calificación y también proporciona muchas referencias científicas. Probablemente no sea demasiado fácil de utilizar y esté más dirigida a los expertos, pero, sin duda, es la más completa. Solo está en inglés. Aquí tienes un ejemplo de cómo se ve una hoja de evaluación de ingredientes:

2. Yuka es una aplicación muy utilizada y descargada que goza de muchas críticas positivas: ¿el secreto de su éxito? Funciona de forma muy eficaz y rápida: simplemente con escanear el código de barras de un producto cosmético o alimenticio puedes ver la clasificación de sus ingredientes en una escala que va del verde, al amarillo, al naranja y al rojo (que se utiliza para los ingredientes considerados como inaceptables)
¿Su punto fuerte? Una base de datos de productos realmente extensa que se actualiza a diario. Su evaluación es independiente y también puede recomendar alternativas con un INCI más limpio. Tiene una bonita página web dedicada a explicar todo el proyecto y está disponible tanto en la Play Store como en la Apple Store.
 
3. INCI Beauty: esta aplicación gratuita te permite analizar los cosméticos escaneando su código de barras o buscar por nombre, marca o tipo de producto. Después de crear tu cuenta, puedes dejar comentarios y opiniones y, si un producto aún no está en la base de datos, puedes añadir una foto o una lista de ingredientes para recibir un análisis de su composición.

La aplicación te permite encontrar alternativas con INCI diferentes o más tolerados y también excluir una determinada familia de ingredientes de tus cosméticos, ¡una función muy útil para todos los alérgicos! Cada componente se evalúa según su nivel de peligrosidad o sus efectos potencialmente peligrosos para el medio ambiente o la salud. A cada ingrediente se le ha asignado una flor y un color que va del verde al rojo. La aplicación está disponible en Play Store o Apple Store.

4. Greenity es una aplicación que permite buscar varios cosméticos por su nombre o escaneando el código de barras. Una vez encontrado el producto deseado, aparecen todos los ingredientes que lo componen, clasificados con una escala de colores que va del verde (ingrediente excelente) al rojo (ingrediente perjudicial). La aplicación también permite buscar ingredientes individuales y la base de datos se actualiza constantemente. Puedes descargar Greenity tanto en la Apple Store como en la Play Store.

5. Ingred es una aplicación muy similar a Yuka, útil para analizar cosméticos y alimentos. Basta con tomar una foto de la etiqueta de ingredientes y se mostrará la lista de todos los ingredientes del producto fotografiado. Puedes hacer clic en cada ingrediente para ver su explicación. Se puede encontrar tanto en la Apple Store como en la Play Store.

6. Biodizionario: en una lista de páginas web y apps útiles para descifrar los INCI, no puede faltar el famoso Biodizionario, creado con dedicación por Fabrizio Zago, químico industrial. Su consulta es sencilla y básica: basta con introducir uno de los ingredientes que quieres analizar para obtener respuestas claras y sencillas. El sitio también cuenta con un popular foro en el que se puede leer y escribir sobre temas no estrictamente relacionados con la cosmética. ¿Su limitación? Tal y como especifica el propio Zago en la portada de la web, esta es su versión de los hechos, fruto de años de trabajo en el campo, pero no representa una verdad absoluta y a menudo deben interpretarse con sentido común.
¿Has encontrado la aplicación más interesante y adecuada para ti? Prueba ahora: descárgala y comprueba los productos de La Saponaria. La gran mayoría de los ingredientes que encontrarás serán verdes. Sin embargo, habrá algunos amarillos: en el 90 % de los casos serán aceites esenciales, juzgados como alergénicos, como hemos visto, ¡pero necesarios para aportar un buen aroma a nuestras recetas!

Nuestro Glosario

Nos gustaría dedicar una mención especial a nuestro Glosario. A lo largo de los años estamos intentando crear una ficha para cada ingrediente utilizado en nuestras recetas. Lo que queremos contaros es el origen y la historia que se esconde detrás de cada uno de ellos. ¿Algún ejemplo especial? Nuestra lavanda, que crece en las colinas del Conero, con vistas al mar. el maravilloso iris, protagonista de la Línea Corporal Raíces, que se cosecha y procesa a mano en los montes Sibillini, nuestro árbol del té, que proviene de un proyecto de Comercio Justo en Kenia.
Pero en el Glosario también queremos aclarar la función y el uso de todos los ingredientes, desde el primero hasta el último, incluso los menos nobles y poéticos pero aún necesarios e importantes como la glicerina, por poner un ejemplo, para que quien quiera saber más sobre lo que puede encontrar en nuestros cosméticos pueda hacerlo con un simple clic, recordando siempre que un buen cosmético debe ser evaluado en su fórmula como un todo.